sábado, 30 de mayo de 2009

La verdadera causa


En el camino trazado por nuestro gobierno de repartir la torta en partes iguales entre capital y trabajo, con el Estado Argentino como árbitro de peso, la “estatización” de Chávez levanta polvo y enerva ánimos de algunos sectores que dudan de la fidelidad de este gobierno a la economía de mercado.
El solo hecho de tener que sentarse a negociar cuestiones que antes se daban como derecho natural parece que producen bastante miedo, las paritarias ya son difíciles de tragar y si encima el Estado recupera áreas estratégicas…
La visión internacional dice que Chávez, Evo, Lula y los Kirchner conducen a la nueva Sudamérica unida y que lo hacen por la izquierda.
También se cree que el verdadero peligro es Evo y que Chávez no es más que un payaso con dinero. Según esta visión, el balance por derecha lo hace principalmente Lula que conduce al gigante emergente de Brasil secundado por los Kirchner y su Argentina que asoma del infierno.
Los medios presentan a un Chávez entre ridículo y payasesco y se cuidan muy bien de no profundizar el análisis ó de no mostrar números de la economía venezolana.
De Evo ni hablan.
¿Pero es esta visión la verdadera?
¿Son un simpático conjunto de voluntades o es en verdad un bloque con convicciones y objetivos claros?
Ya se comienza a entender que este simpático grupo de amigos que hacían discursos “populistas” en realidad son bastantes mas peligrosos de lo que se suponían.
Sin pretender hacer un análisis sociopolítico mundial ni mucho menos, a los ojos del mundo el MERCOSUR (Lula, Kirchner, Chávez y Evo) ha sorteado ya varios de los clásicos obstáculos que se les ponen a quienes quieren participar del juego. La impresionante batalla librada en la ocasión de la discusión del ALCA, en la que el bloque trabajo como un solo hombre (o mujer) cumpliendo cada cual su papel impecablemente, puso en evidencia que aparecía un nuevo jugador a considerar.
Los sectores de poder ya tomaron nota que el MERCOSUR se afianza económica y políticamente y de a poco les pelea espacios de poder, Chávez hace de punta de lanza, tira la estocada que sirve de medida para ver la respuesta y tantear el grado de beligerancia.
La respuesta no se esta haciendo esperar, los muchachos parecen estar dejando de lado algunas diferencias ideológicas para cerrar filas ante la embestida de esta neo izquierda que no usa fusiles sino que les pelea poder en su propio territorio y a veces con sus propias armas. Lo novedoso es que ya no esta Washington como otrora dispuesto a enviar marines, al menos no todavía.
Más allá del uso mediático electoral para tratar de echarle tierra al gobierno por su sociedad con Chávez y la obsoleta discusión acerca de estatizaciones y “empresas argentinas”, se deja entrever el verdadero enfrentamiento que se avecina.
Ya no es una pelea lejana y el poder percibe que es hora de prepararse para la embestida. Parece ser que el enfrentamiento es inevitable y que les conviene dar la pelea más temprano que tarde, para evitar que los gobiernos se envalentonen acumulando poder y dinero.
Por ahora son algunos gestos y ademanes, comunicados y reuniones que muestran que están vivos y solo hace falta que se harten de soportar para acomodar las cosas.
Por ahora solo son declaraciones de empresarios, aunque también es útil que la clase media y algún sector sindical haga ruido para que se tome nota que el camino no va a ser un paseo.
Por ahora…
Soy sincero, esta situación de siquiera representar un peligro para el poder establecido es algo que ni me imaginaba hasta hace poco tiempo, pero parece empezar a vislumbrarse.
¿Será que la historia nos da otra oportunidad?
¿Estamos preparados para aprovecharla?

viernes, 22 de mayo de 2009

Discusiones con la almohada


¿Será posible que otra vez estos negros peronchos nos derroten en las urnas?
¿Como puede ser posible? Si hasta hace unos meses nomás hacíamos actos multitudinarios en su contra y la gente se manifestaba en las calles a favor de devolverle la civilidad a esta querida República.
Si parecía que lográbamos que renuncie la conchuda esa de Cristina cuando Cobos se les dio vuelta, esa chirusa que me saco con fraude el lugar de presidenta y encima va a quedar en la historia siendo la presidenta del bicentenario. ¡¡¡No lo puedo creer!!!
Si cada barrio que recorro la gente me alienta a seguir luchando por la institucionalidad. Podría probar recorriendo alguno de esos barrios bajos, alguna villa miseria y así poder darles esperanza a esos pobres. Total me aguanto un poco el olor a jabón barato y listo. Hasta podría alzar algún mocoso y fotografiarme con el, hasta podría elegir uno morochito con rulos. Flor de afiche me haría.
Parece increíble, pero otra vez seremos victimas del fraude y del clientelismo político.
Así no se puede, a los negros los meten en un micro, les dan un choripán y una coca y listo, ya votan por ese visco desalineado. Y los que no van por la comida, van por dinero para el vino, y sino porque son apretados por esos matones de la CGT.
Yo se que queda feo pero, ¿se podría volver al voto calificado, no?
Algo hay que hacer, así nuestra patria se hunde cada vez mas.
Antes siempre había una amiga de papá casada con un general o un coronel dispuesto a ayudar a la patria, pero hoy ni siquiera eso. Estamos solos a merced de la chusma ignorante que no sabe lo que le conviene.
Encima cada vez aparecen más candidatos para el 2011 que me quieren sacar mi legítimo derecho de ser presidenta.
¡¡¡Y en Capital me ponen a competir con una paralítica!!! Que depresión
Aunque todo no es culpa del PJ, esos desagradecidos que no eran nadie hasta que los hice famosos, después me vienen a cuestionar mi criterio para manejar un partido y quieren internas y discusión. Son todos unos corruptos que aceptan el dinero de los Kirchner.
Estoy desencantada con este país, en Europa o EEUU ya seria presidenta. Me debería mudar a Miami y empezar de nuevo allí, además me ahorraría una fortuna en cama solar.
Lo voy a considerar.

lunes, 18 de mayo de 2009

El hilo Conductor


Aquí estoy, nuevamente frente al la PC continuando con esta nueva costumbre de exponer mis ideas en la web.
La verdad es que no encontraba mucho acerca de que reflexionar desde el punto de vista político, en la etapa de cierre de listas para el 28/6; eso y la eterna falta de tiempo pero aquí estoy maltratando nuevamente el teclado.
Debo confesar que el panorama me aparecía bastante sombrío hasta el acto de la CGT en la Avenida 9 de Julio. No se porque, pero el hecho de volver a ver una gran manifestación, con el orden y la contundencia que se mostró me hizo sentir que las cosas se habían acomodado un poco y que el gigante había empezado a despertar lentamente. Mas allá de los aparatos y las billeteras nadie mueve tanta gente si no hay apoyo popular detrás, en caso de dudas pregúntenle al “compañero” Barrionuevo.
No debo haber sido yo solo el que percibió eso, porque casi a partir de ese momento los discursos mediáticos cambiaron sutilmente.
A mi entender, este acto y la paulatina “limpieza” de “peronistas” de las listas del Coloradito, definió prematuramente la interna peronista del 28/6. El “peronismo” con todo lo que significa desde el aparato y los símbolos se acomodaba en un solo lado, al menos mayoritariamente.
Así las cosas, concurrí al acto de lanzamiento en el Teatro Argentino de La Plata con brios renovados. La amable invitación del ingeniero Sbariggi a compartirlo con otros compañeros y compañeras de la peronósfera me hizo experimentar viejas y nuevas sensaciones.
De las viejas, el orgullo de volver a cantar la marcha con los dedos en “V” y algunas otras consignas de la “JP”, que siendo honesto, ya no me corresponden por edad.
De las nuevas, observar a otra generación de militantes ingresar a esta experiencia de participar en el peronismo y el gran contraste entre su “experiencia” y la mía, evidenciada durante la grata charla que mantuvimos asado y vinito de por medio.
No me refiero solo a la cantidad de años sino también a la diferencia de visiones y vivencias que uno acumula.
Esto me llevo a pensar qué significa ser un militante del peronismo mas allá de las diferencias históricas y generacionales que existe entre todos nosotros. ¿Es posible establecer un vínculo común entre todos nosotros que no sean los elementos litúrgicos comunes? ¿Que nos une a juntarnos personas de tan variada edad y de realidades tan distintas?
Hagamos un análisis de situación. En primer lugar, los medios muy hábilmente usan como sinónimos a peronismo y PJ, haciendo especial hincapié en que existe más de un peronismo y que cada peronismo lleva el sello de su caudillo. Así, solo se tiene un ramillete de personalismos con un único lugar común que es la marcha y las fotos de Perón y Evita.
Desde esta visión, el peronismo no es el movimiento que incorporo a las clases bajas a la vida política argentina, sino una eficaz cooperativa electoral que cada tanto cambia su gerente.
Esta visión relega al lugar de sicarios a los militantes peronistas, que cumplen con fervor los mandatos de su caudillo en pos de favores económicos futuros.
Se toman algunas muestras como ejemplo de que así es todo y el bombardeo mediático hace el resto. Todos los peronismos terminan siendo iguales.
Ese es el estereotipo que los medios lograron establecer, igualando al militante con el mercenario.
¿Es esta una verdad?
¿Somos mercenarios?
Hagamos una distinción, participar en política conlleva un objetivo individual. Sin duda que muchos de los que actúan en política lo hacen por el solo hecho de conseguir una retribución económica. En lo que a mi respecta, cuando hablo del militante, hablo de aquel que participa en política porque cree que es el lugar desde donde se motorizan los cambios sociales y su objetivo es ser un sujeto activo de la transformación, mas allá del dinero. Es la diferencia entre un creyente o convencido y un mercenario. El creyente tiene ideología, el mercenario no.
Biolcatti, Alemann, Carrió, Nestor y Cristina son creyentes. Macri, De Narvaez, Sola y Cobos, son mercenarios, por citar algunos ejemplos.
Dejemos los militantes de la antipatria y ocupémonos de los nuestros.
¿Si no buscamos el lucro como objetivo y no seguimos obnubilados a un caudillo, en pos de que trabajamos y nos esforzamos todos aquellos que nos decimos militantes del campo nacional y popular?
Creo que todo se puede resumir en un solo objetivo, luchar por elevar la condición humana de los más necesitados. Entender que el único sujeto del peronismo son los humildes y todos los esfuerzos y la lucha política debe encauzarse en esa dirección, todo lo demás esta de relleno.
Esta es a mi entender una verdad que cruza las barreras generacionales de todos aquellos que nos identificamos con la causa popular e inclusive trasciende al propio peronismo, reconociéndose en otras expresiones populares como el Irigoyenismo, por ejemplo. Si uno ha seguido esa premisa en cualquier momento de la historia que le ha tocado actuar, ha sido consecuente con el legado del General y de Eva.
¿Existe alguna otra? Seguramente si, pero no creo que ninguna divida tan evidentemente las aguas de la patria y la antipatria.
Al igual que Néstor y Cristina, no soy kirchnerista, soy peronista.
Apoyo este modelo y esta gestión no porque Néstor sea carismático o porque Cristina esta buenísima (además de ser inteligente, por supuesto), los apoyo y trabajo para que ganen porque sus acciones y las de este gobierno elevan el nivel de vida de los más humildes de esta tierra.
Por supuesto que todavía hay cosas que me avergüenzan, cada vez que veo a una familia en un carro juntando basura se me parte el alma de impotencia. Pero también se que nada se logra de inmediato y si algún día la pobreza desaparece de esta tierra, será porque se fue tenaz y paciente en el camino que se esta recorriendo.
Esto es lo verdaderamente importante de este modelo, más allá de los encendidos discursos y los cuidados actos por TV.
Evita decía que ella hacia todo por sus “cabecitas negras”, definición impecable de militancia peronista.